Síntomas de que un espacio de trabajo es poco saludable

Los empleados quieren que las empresas los ayuden a cumplir sus metas de bienestar, y aunque no se cuente con grandes programas de salud y entrenamiento físico, sí es importante verificar si el espacio de trabajo es saludable o no.

A continuación, le entregamos los síntomas de alarma, que le harán saber si su oficina está enferma o a punto de estarlo:

Sentados todo el tiempo

Para nadie es un secreto que estar sentado todo el tiempo no es bueno para la salud y que las oficinas regularmente potencian este tipo de sedentarismo, pero también es claro que existen varios métodos para ayudar a disminuir este efecto.

Algunas de las soluciones son los escritorios “de pie”, pero que pocas empresas los ofrecen. Otra opción es motivar a tus empleados a levantarse, moverse, estirarse y caminar a lo largo de la jornada, incluso algunos jefes exigen a sus empleados utilizar las escaleras en vez de ascensor y potenciar las pausas activas.

Ambiente venenoso

El chisme en la oficina y la falta de trabajo en equipo y camaradería también son factores que influyen en la salud del espacio laboral. Estos son malos indicadores de una cultura empresarial pues generan mediocridad y contribuyen al estrés y la ansiedad. Después de todo, ¿quién quiere trabajar en una oficina con gente desagradable?

Es por esto que es importante generar espacios de interacción, en donde el grupo de trabajo pueda conocerse más allá del ámbito laboral, tener más oportunidades de agradarse y preocuparse por su bienestar, de modo que creen metas conjuntas y puedan tener un trabajo en equipo consolidado.

Comida poco saludable

De pollo frito en el comedor de la empresa a platos de brownies y galletas en las reuniones, la mayoría de las oficinas están llenas de comida chatarra. Reemplácela con alimentos saludables como frutas y ensaladas.

Falta de liderazgo

Es importante que los directores y gerentes hagan sentir a los empleados lo importante de su trabajo. Es por esto que se debe reflejar esos valores en sus tratos día a día con los empleados. Tener jefes impositivos, groseros o faltos de mando, no va a generar un buen ambiente en el trabajo, porque los empleados no se van a sentir bien.

Fuente:finanzaspersonales