¿Cómo convertirse en un líder global?

Las compañías que buscan internacionalizarse o fortalecer su presencia en mercados externos, se enfrentan todas al mismo reto: contar con líderes visionarios que estén capacitados tanto para gestionar empresas internacionales como para aprovechar las oportunidades estratégicas que consigan el desarrollo dinámico de los negocios.

Vale la pena preguntarse si algunas de las habilidades que necesitan estos líderes globales: ¿son totalmente diferentes a las que necesitan sus homólogos domésticos? o ¿Cuáles son los principales retos que deben afrontar los ejecutivos globales cuando salen de sus mercados locales?

El liderazgo global no consiste en hacer negocios en el extranjero, consiste en gestionar una empresa integrada que cuenta con presencia internacional, entendiendo así a diferentes sistemas culturales, políticos, legales, y económicos. Se trata entonces de gerenciar y enfrentarse a operaciones complejas en múltiples entornos mientras se intenta alcanzar un objetivo común. Este es el gran reto al que se enfrenta este tipo de ejecutivos.

Estos nuevos líderes no sólo deben conocer cuidadosamente los países a los cuales se enfrentan, sino también estar preparados para responder de manera ágil a las necesidades de un mundo constantemente cambiante. Tener la capacidad para anticipar y gestionar el cambio es una de las características, sino la más importante, de los ejecutivos globales.

Utilizando al máximo sus capacidades y habilidades en la toma de decisiones estratégicas, los líderes globales tienen la facilidad de adaptarse a los cambios, ser competitivos, flexibles e innovadores, logrando adquirir las suficientes herramientas para romper esquemas que generen alto impacto no sólo en el mercado, tal vez al interior de las organizaciones.

Respecto al trabajo en equipo, el ejecutivo global tiene la capacidad de potencializar las habilidades individuales y convertirlas en resultados satisfactorios para las compañías. De igual forma, se convierte en un identificador innato de talentos, promueve su desarrollo profesional y abre los espacios necesarios para su crecimiento.

El líder global siempre crea y transfiere su conocimiento, con lo cual está dispuesto a redefinir roles y crear planes de sucesión exitosos. Las empresas deben analizar además de la preparación académica, las cualidades humanas de sus ejecutivos globales con el fin de que este nuevo líder pueda tener una experiencia que contribuya con los objetivos de la empresa, como con el desarrollo profesional del mismo, y así evitar pérdidas por una mala asignación del capital humano.

Hablar de desarrollar una capacidad de liderazgo a largo plazo podría parecer irrelevante para las empresas en expansión que necesitan talento internacional de forma inmediata. Sin embargo, hoy es una de las características más importantes a la hora de conformar equipos directivos de alto desempeño que logren traspasar fronteras en el cumplimiento de objetivos, vean oportunidades estratégicas de mercado y gestionen su propio desarrollo.

Vale la pena entonces, que hagamos una evaluación detallada de las competencias y capacidades de nuestros ejecutivos al interior de las organizaciones y definamos entonces si contamos con lo que se requiere para la globalización de las operaciones. Si no fuera así, debemos entonces decidir si dichas competencias son desarrollables entre los ejecutivos internos o si por el contrario debemos salir a conseguirlos en el mercado laboral.

Fuente:la republica