6 razones por las que debes evaluar tus fracasos

La mayoría de los líderes tienen problemas para planificar el futuro. Con demasiada frecuencia idealizamos para el mañana nuestros logros en lugar de examinar nuestras oportunidades perdidas. Aquí hay seis razones por las que tú debes evaluar tus propios fracasos.

1. No puedes permitirte el lujo de repetir tus errores.

Todo el mundo comete equivocaciones. A menudo, el error más grande que hacemos no tomarnos el tiempo para revisar nuestras fallas en el pasado. Con tantos desafíos ocupando nuestra mente, revisitar nuestro pasado puede colocarse en un segundo plano. Si tu eres el jefe, nadie te obligará a reexaminar tus fallos. Pero es fundamental se tome la iniciativa.

2. Tus fracasos son oportunidades para crecer.

A veces, un error es una transgresión de una sola vez. Otras veces, puede ser un mal hábito personal o una acción de la que no eres consciente. La identificación de una oportunidad para mejorar es el primer paso, pero que puede diluirse sin una revisión consciente del pasado.
Mediante un examen de decisiones y oportunidades pasadas podrás aprender de ellas ahora, esto te dará una ventaja en los próximos años.

3. Tus fracasos son algunos de Tus mejores oportunidades para ayudar a otros a crecer.

Como líder, el éxito general de tu empresa depende de aprender de los errores. Tu trabajo es también instruir, entrenar y educar a tu equipo. La organización no sólo debe escuchar acerca de tus ganancias, sino también de lo que has aprendido de tus pérdidas. Mostrándole a tu equipo cuando una decisión estratégica salió mal y cómo manejar la situación de manera diferente en el futuro puede ser muy valiosa.

4. Los errores del pasado le enseñan a tu equipo la manera adecuada de responder a la adversidad.

Al compartir tus fracasos y lo que has aprendido de ellos podrás ayudar a tu equipo a tomar mejores decisiones estratégicas, también les enseñarás la manera de pensar y la actitud que deben tomar ante un fracaso. Está bien admitir una falla y discutirlo abiertamente con tus compañeros de equipo, ayudando a crear una cultura de auto-responsabilidad. El equipo reconocerá que es importante asumir la responsabilidad de sus errores.

5. Aprender de los fracasos es lo que separa a los grandes del resto de la manada.

Las demandas del líder moderno son enormes y numerosas. Sin duda has demostrado tu capacidad para tomar decisiones sabias. Aunque tu trayectoria de éxito, sin embargo, puede oscurecerse por la arrogancia.
Los verdaderos líderes entienden que no importa que tan profesionales que sean, las fallas puedan enseñarles algo todavía.

6. Debes calibrar tu enfoque.

Hay que volver a calibrar tu enfoque para mantenerte en el camino correcto. Piensa en un líder como el piloto de un avión de alta velocidad que viaja a cientos de millas por hora. A toda velocidad, si estás fuera de curso apenas por poco, posiblemente perderás tu objetivo.
En los negocios, atendiendo tus errores y determinando tu enfoque, podrás desempeñar un papel crucial.

Hacer el ejercicio de revisar tus propios errores puede ser un proceso difícil y humillante. Sin embargo será temporalmente desagradable, es de vital importancia para tu crecimiento a largo plazo.