6 indicios de que no estás listo para emprender

A pesar de lo que muchos gurúes sostienen, no todo el mundo está destinado para ser un empresario. Un emprendimiento puede conducir a una vida de libertad. O bien, puede ser una pesadilla si alguien no está hecho para la iniciativa empresarial. No se puede estar del todo seguro de nada en la vida, pero hay 6 indicios importantes que nos indican que no estámos listos para emprender.

1. Falta de motivación.

Ser un emprendedor puede resultar solitario algunas veces. La capacidad de hacer las cosas bien es importante. Tienes que estar motivado para completar las tareas, especialmente cuando necesitan de tu atención. Si eres el tipo de persona que necesita un jefe que te dice lo que tienes que hacer significa que no estás listo para emprender.

2. No haber hecho una investigación.

Cualquier negocio que inicies requerirá investigación previa. Antes de tomar los primeros pasos debes convertirte en un experto en lo que se necesita para ser rentable. Internet y las redes sociales ofrecen la oportunidad de hacer una investigación eficaz en la construcción de un negocio rentable. 

3. Falta de pasión por el negocio.

La pasión no es suficiente para construir un negocio, pero es mejor creer que es una parte importante de la ecuación. Hay momentos en que un emprendimiento se siente como un trabajo. Tu pasión es lo que te mantendrá a flote. Te ayudará a seguir adelante. Si no tienes pasión por lo que emprendes seguro que no estás listo para la iniciativa empresarial.

4. No has establecido tu negocio.

Antes de considerar abandonar el sueldo fijo que recibes en tu empleo debes tener una base establecida. Esta base incluye un fondo de emergencia, dado que nunca se sabe cuando las cosas no funcionan como estaba previsto. También debe incluir una sólida base financiera. Tus deudas no deben estar fuera de control y debes tener suficiente como para pagar las cuentas. Los ingresos que genere nuestro emprendimiento pueden ser esporádicos y hay que prepararse para cualquier escenario.

5. Nervios bajo presión.

El estrés que nos genere nuestro emprendimiento será abrumador a veces. Hay que hacer malabares con el manejo del negocio y en el trato con la presión desde muchos ángulos. Si eres de los que se derrumban bajo la presión y el estrés, piénsalo dos veces antes de dar la iniciativa empresarial.

6. Tu estrategia de negocio es lo que alguien más lo hizo.

El crecimiento de un negocio puede ser divertido. Cuando hay una falta de crecimiento o de investigación, las personas recurren a la copia de un empresario exitoso. Lo que funcionó para otra persona, probablemente no vaya a funcionar para tí. Cada uno de nosotros es diferente y también lo son nuestros negocios. Tenemos que encontrar lo que funciona para nosotros.