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4 mentiras sobre el coaching

coachingmitosSí, sabemos que hemos hablado varias veces del coaching, pero creo que nunca es tarde para aclarar ciertos conceptos y qué mejor que este artículo de Pedro Amador.

Después de más de ocho años en el mundo del coaching, y tras haber conocido a centenares de coaches por todo el mundo, me asusto un poco al comprobar la confusión que sufren algunos medios de comunicación.

Personalmente he podido comprobar que no es que los medios mientan, es que los tienen engañados. En España hay muchas personas empeñadas en que el coaching sea sólo para los ejecutivos, intentando así ganar sólo dinero con los que más tienen. Pero además dejan una imagen penosa a muchos países de Latinoamérica para los que muchas veces somos una referencia.

Me van a permitir compartir algunas verdades de la profesión del coaching, que más que verdades (porque algunos me apuntarán con corrección que no existen verdades absolutas), llamaremos informaciones contrastadas:

El coaching no es sólo para las empresas

Existen miles de coaches formados en multitud de especialidades. Muchas personas han dado un paso más allá de su formación de psicología, pero otras muchas provienen de las más dispares profesiones. Se observan coaches de salud, de familia, de pareja… ¡incluso los hay ya especializados en coaching sexual! Por favor, comprendan que el coaching es una relación profesional que trabaja un proceso de crecimiento personal o laboral, en el que se ayuda al cliente a conseguir alcanzar todos sus sueños o metas. Por tanto, no sólo en las empresas.

El coaching no es caro

Podemos exagerar y comenzar diciendo que existen coches que cuestan 60.000€. También algún Ferrari seguro que llegará a los 100.000€. ¿Pero no creen que un coche normalito viene a costar entre 6.000€ y 40.000€? Bien, no tiene sentido que al preguntar por el precio de un coche, simplemente digamos el del Ferrari y pongamos una sonrisa aparentando que en el mundo sólo se manejan esos coches. Se asusta a cualquiera que quiera comprar un coche.

Desgraciadamente no existe una metodología unificada, y la falta de criterios está consiguiendo que muchas personas se beneficien para conseguir dinero fácil.

Con todos los cientos de coaches que he tenido oportunidad de hablar, cuento con los dedos de una manos los que parecen llegar a esas tarifas de 2.000€ la sesión (que los hace más caros que el mejor consultor estratégico). Baste comprobar el estupendo estudio MCE´10, Encuesta de Mercado de Coaching Ejecutivo, (que por cierto, no es del Mercado de Coaching, es de los Servicios del Mercado de Coaching), en donde se observa un precio medio de sesión de 230€ (en el del 2011 todavía baja más la cifra). Obviamente esto es coaching ejecutivo, porque el coaching personal (life coaching) puede estar en la mitad de precio. Hay algún coach que cobra esos 2.000€ la sesión, pero también hay otros muchos que incluso lo hacen gratis como prácticas. Por lo que la media de precio no está en los órdenes de magnitud que se han indicado en la prensa.

El coaching no sólo viene de EEUU o de Chile

En esto prefiero la referencia de Leonardo E. Ravier, con mucho más fundamento teórico sobre la materia que el que subscribe estas líneas, y que ya nos comenta que los orígenes del coaching son muy dispares, y en donde ya vemos una influencia de Sócrates (que entiendo que no era americano). ¡Googlealo!

El coaching no tiene porqué ser la panacea

Desgraciadamente no existe una metodología unificada, y la falta de criterios está consiguiendo que muchas personas se beneficien para conseguir dinero fácil. Si no existen reguladores (como en España trabajan para ello ICF, AECOP, ASESCO, entre otros) que el mercado respete, me temo que la confusión puede que dañe a la profesión y que en breve se busquen nuevas soluciones profesionales que ofrezcan garantías sólidas. Sólo hace falta buscar en la Wikipedia en Español el término coaching, y comprobar algunas de las críticas que mencionan.

Seamos profesionales, empecemos a cuidar y respetar todo lo que dicen de esta profesión, y no olvidemos que somos los primeros que tenemos que dar ejemplo al dar nuestros mensajes.

Fuente: ManagersMagazine.com

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