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5 niveles para evaluar cómo tratas a tus empleados

La ética es un aspecto intrínseco a la buena gestión directiva, los directivos pueden utilizar este marco para reflexionar sobre cómo mejorar sus habilidades de liderazgo. Foto:SAP

Cuando se habla de trato laboral inhumano, a todo el mundo le vienen a la cabeza imágenes de talleres clandestinos u otros entornos similares. Sin embargo, no resulta tan evidente en qué consiste un trato humano.

En un reciente artículo publicado en el Journal of Business Ethics presento un marco para “un trato humano de calidad”, basado en el reconocimiento y el respeto de las características comunes y singulares de cada individuo.Tomando en cuenta que la ética es un aspecto intrínseco a la buena gestión directiva, los directivos pueden utilizar este marco para reflexionar sobre cómo mejorar sus habilidades de liderazgo y hacer de sus empresas entornos más humanos.

Los cinco niveles:

1. El maltrato se basa en un abuso de poder e incluye la explotación, el acoso, la coacción, la intimidación, la manipulación, la discriminación y la corrupción. Es éticamente inaceptable.

2. La indiferencia se caracteriza por la falta de preocupación por cómo afectan las decisiones a las personas, a quienes se considera exclusivamente como medios para conseguir un fin económico. Es éticamente inaceptable.

3. La justicia se basa en el respeto a las personas y sus derechos. Se caracteriza por la transparencia, la remuneración justa, el cumplimiento de la palabra y la protección de los derechos de aquellos empleados que actúan de buena fe. Cumple con los requisitos éticos mínimos de un trato humano de calidad.

4. El cuidado va más allá de estos requisitos éticos mínimos, al mostrar también preocupación por los intereses legítimos de los compañeros de trabajo, a quienes se ofrece apoyo para superar las dificultades, ya sean de salud, familiares o de tipo relacional.

5. El desarrollo es el nivel máximo del modelo, ya que también permite que las personas prosperen mediante la adquisición de capacidades profesionales. Los directivos que alcanzan este nivel son conscientes del talento de la gente que les rodea y tratan de maximizarlo creando un círculo virtuoso de prosperidad humana, estima mutua y voluntad de servir y cooperar.Los directivos deben aspirar a este último nivel, actuando como modelos de conducta para fomentar una cultura corporativa donde el progreso se convierta en la norma.

Fuente:americaeconomía

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